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sábado, 17 de marzo de 2012

Soy músico de dormitorio, ¿ y qué?

Antes de nada, no quiero que nadie se tome esto como una crítica a aquellos que desarrollan su actividad en un local de ensayo junto a su grupo. Al contrario, esto es un homenaje a cualquier músico. Yo he vivido esa parte y se el esfuerzo que supone estar dentro de un grupo. El tiempo que debes de sacrificar para ensayar, desplazarte hasta el local, etc.; el esfuerzo económico que supone (alquiler local, gasolina/transporte) y el desgaste personal (todos sabes que incluso en los grupo mejor avenidos siempre surgen momentos de tensión)

Pero ahora me toca estar solo y estoy orgulloso de ello. Me pongo con mi música cuando ya he liquidado mis tareas domésticas y tengo a los niños en la cama. Solo, en la oscuridad de una habitación y entre la ropa pendiente de planchar. Luchando por conseguir un buen sonido desde aparatos digitales, peleándome con el maldito ordenador. Pero siempre intentado sacar adelante esas ideas, en las que pones todo tu esfuerzo para que agraden a tus amigos.

No tienes el apoyo de tus compañeros en esos días en los que no te sale nada, no logras sacar un buen sonido a tu instrumento o simplemente tu cabeza está en otro sitio.

Soy mi batería, mi bajo, mi guitarra solista, mi guitarra rítmica o mi cantante. Incluso me atrevo con vientos, cuerdas o teclados. No puedo esperar a que los del grupo me den sus ideas para ver cómo seguir con un tema o que me digan dónde falla una frase. Me enfado conmigo mismo cuando no me sale un ritmo o cuando no logro encajar la batería. Mando a la mierda al bajista porque no entra a tiempo y me encaro con el guitarra solista porque su solo no tiene fuerza. Pero lo hago en la soledad de mi “estudio”.

Soy mi manager y mi productor. Me peleo con las mezclas, las ecualizaciones y los volúmenes. Cuando termino se me siento orgulloso por poder hacer dado forma a un sentimiento, pero también veo que podría haberlo hecho mejor. Finalmente pienso que en la próxima lo haré mejor; voy aprendiendo y creo que se nota.

Son muchas las ideas que se quedan en el camino y muchas que tengo aparcadas por no encontrar quién las cante o quién les logre decirme por qué no logran esa pegada que hace que un tema se te quede grabado.

Mi sueño: que alguno de mis temas logré en los demás lo mismo que lo hacen en mí los temas de mis héroes y amigos. Que tengas la necesidad de escucharlo en algún momento especial, que lo tararees en el metro o que te haga marcar el ritmo con los pies.

Gracias a todos. A los que sois músicos, por hacerme sentir vuestra música y por hacer que me esfuerce para hacerme llamar como vosotros. A vosotros, por inspirarme con vuestras vidas, vuestros escritos, por lo que me dais. Por escucharme y por apoyarme.

Beto

miércoles, 14 de marzo de 2012